Sigma Kreas se encuentra ubicada en el norte de España, una zona de las de más alto consumo de carne de cerdo del mundo. Los países con más consumo de cerdo son China y España con 50-55 kg/año y el norte de España registra un consumo estable en los parámetros más altos del país.
Al igual que en el resto de España, la inflación ha afectado al consumo, aunque de manera menos pronunciada en comparación con otras regiones. La capacidad adquisitiva en el norte de España, generalmente más alta, ha permitido que el consumo de carne de cerdo se mantenga más estable
Las preferencias en el norte de España tienden hacia productos tradicionales, como el jamón ibérico y otros embutidos, aunque también hay una creciente demanda de productos frescos y de origen local, que son percibidos como más sostenibles y saludables.
La demanda de producto de valor añadido y cortes especiales proveniente de la hostelería, empresas de food service y distribución especializada, va en aumento.
En los últimos años, el consumo de carne de cerdo en Francia ha mostrado cierta estabilidad en torno a los 31 kg, con una tendencia ligera a la baja, influenciada por factores como el aumento de precios, la preocupación por la salud, y el creciente interés en dietas más sostenibles.
En Francia, el consumo de carne de cerdo ha estado marcado por un cambio hacia productos más saludables y fáciles de preparar. Los consumidores franceses muestran una preferencia creciente por productos frescos y de alta calidad, lo que se refleja en una demanda sostenida de cortes premium y productos procesados de alta gama.
Disminución General de la Producción en mayor medida que la disminución de la demanda.
Desde 2020, la producción de carne de cerdo en la Unión Europea ha mostrado una tendencia a la baja. En 2022, la producción cayó un 5.6% en comparación con 2021, lo que reflejó una reducción en la cantidad de cerdos sacrificados y una menor demanda global debido a varios factores, como la fiebre porcina africana (ASF) y las fluctuaciones en los precios de los piensos.
Durante los primeros meses de 2023, la producción de carne de cerdo en la UE disminuyó un 8% en comparación con el mismo período del año anterior. Países como España, Alemania y Dinamarca vieron caídas significativas en su producción, con reducciones del 7%, 8% y 20%, respectivamente.